Ayer fue un día especial ya que realizamos la actividad religiosa del VIA CRUCIS o Camino hacia la Cruz dentro de nuestro centro.
Previamente habían coloreado nuestros usuarios en motricidad
manual cada Estación de Penitencia
para llevarla a cabo y que sirviera de ayuda visual para dicha actividad, al
terminar el rezo del Vía Crucis se quedan las iconografías expuestas en el
centro para que nuestros mayores las disfruten.
Antes del inicio del rezo del Vía Crucis realizamos un
cuentacuentos para que nuestros mayores entiendan la
finalidad del rezo del Vía Crucis que consiste en acompañar a
Jesús en su Pasión y muerte, en sus horas finales, repasando 14 momentos desde
que fue condenado a muerte hasta su sepultura.
El Vía Crucis se compone de catorce etapas llamadas
“estaciones”. Concluye en el sepulcro de Jesús aunque en la actualidad añadieron una última estación para alabar la
resurrección de Jesús.
Adaptamos las características especiales del Vía
Crucis a nuestra residencia realizando sus Estaciones de Penitencia dentro de
nuestro centro, es decir, sin movilidad pero compensándolo con las ayudas
visuales dichas con anterioridad a modo de relato ameno de todas las estaciones
de penitencia por las que pasó, y rezamos en cada una de ellas lo
correspondiente (un padre nuestro, ave María y Gloria).
Quisiera recordar que la característica especial es la
meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho
prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección, dividido
en episodios llamados estaciones y Dios mediante repetiremos muchos años más.
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